Y la peor cosa que puedes hacer por cualquier persona que amas, es ser infeliz, y luego tratar de cambiarla, para sentirte bien. Debes aprender que no hay nada ni nadie puede hacerte feliz, excepto tu mismo.
La gran mentira que todos creemos es que nuestro estado de ánimo depende de las personas y circunstancias, pero no es así, somos nosotros mismos basados en nuestras creencias, quienes nos dejamos afectar por lo exterior, cediendo nuestro poder a los demás.
Si vemos un acontecimiento feliz, nos alegramos, si vemos una injusticia nos enfadamos, si vemos cosas tristes nos entristecemos o compadecemos y cada vez, que nos sentimos mal, nos alejamos de nuestro verdadero ser. No se trata de ser insensible al dolor ajeno sino que hay que entender que con nuestro dolor solo empeoramos las cosas.
La única manera de ayudar con eficacia, es manteniéndose sereno y confiado para poder tomar las decisiones más acertadas para superar lo mejor posible el problema que se presente.
Tu destino depende sólo de tí.
Que el amor llene tu vida.
Roxana Portelli
0 comentarios:
Publicar un comentario